-¿Cómo estás, César? Se te ve bien.
-Bien, Carlos. Pero estoy con muchas ganas de trabajar. Vos sabés que me gusta mucho leer y viajar, lo disfruto realmente. Pero lo mío es dirigir. Y tengo ganas de hacerlo todavía, a pesar de que muchos me traten de viejito...
-Es verdad, muchos te dan por retirado. Pero tenés solamente diez años más que yo... ¡Todavía tenés tanto por enseñar! Imagináte en nuestro equipo. Tendríamos que ponerte una tiza y un pizarrón, y repartir guardapolvos entre los jugadores...
-Je, gracias, pero aprovecho para decirte que estaba un poco molesto porque no me llamaban. Están por cumplir cien años y, la verdad, tengo ganas de colaborar con algo.
-Sinceramente, creo que tenemos algo justo para vos. Y reconozco que a nosotros nos solucionarías un problema grande. Porque la cosa se está poniendo tan oscura que ya no sabemos qué hacer. Hasta tuvimos que empezar una charla con Pelusa, para calmar a las fieras. Pero vos sabés que a mí me gustan otras cosas...
-¿Sabés qué pasa? Yo te diría que tenés que conseguir que te abran el estadio. Eso es fundamental.
-¿En serio creés que es tan importante?
-Sí, sí. El primer paso es conseguir la habilitación. Porque después, vas a tener que seguir haciendo obras ahí: revocar, pintar, colocar butacas...
-No te entiendo...
-Claro, Carlos. Vas a necesitar varios obreros...
-...
-¿Y de qué otra cosa te creés que pueden trabajar todos estos jugadores que trajeron hace dos meses? Algunos podrán ser pintores, otros albañiles, otros barrenderos. Y seguramente muy buenos, eh. Eso sí, ninguno es jugador de fútbol, no me jodas...
-Pero César, no teníamos otra, no hay plata...
-¿Y cómo pensaban pagarme a mí?
-De eso quería hablarte. ¿No tenés algún empresario amigo que quiera poner una publicidad en el club?
-Amigos con plata, tengo. Lo que no se si tienen ellos, es ganas de arriesgarla.
-Bueno, César, pero nos gustaría que lo pienses para volver a charlarlo.
-Me parece que yo soy el que menos tiene que pensar qué hacer. Pero llamáme, no hay problema.

También sobre Parque Patricios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario